The Witness Review
Tras el éxito masivo de Braid, The Witness es una experiencia absorbente y enormemente satisfactoria que debería consolidar a Jonathan Blow como uno de los mejores diseñadores de juegos en activo.
Tras el enorme éxito de Braid , The Witness es una experiencia absorbente y enormemente satisfactoria que debería consolidar a Jonathan Blow como uno de los mejores diseñadores de juegos en activo.
Tras unos ocho años de desarrollo y el enorme éxito de su precursor Braid , ha habido mucha expectación por el esperado The Witness . Afortunadamente, el producto final es tan cautivador y fascinante como se podía esperar.
El comienzo del juego sitúa al jugador en una isla sin nombre, sin saber dónde se encuentra ni por qué se encuentra allí. Esta premisa, al igual que varios elementos del juego, es deudora del seminal Myst , pero The Witness hace mucho más que recauchutar un terreno cubierto hace veinte años.
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El grueso de la jugabilidad gira en torno a rompecabezas basados en cuadrículas en los que el jugador tiene que trazar una línea desde una entrada designada hasta una salida designada. Si eso parece sencillo, es porque lo es; la brillantez de The Witness radica en las formas en que el juego desarrolla esa idea central, por no mencionar la forma en que lleva al jugador en ese viaje.
Por ejemplo, una vuelta de tuerca al formato consiste en dos entradas y dos salidas en una cuadrícula. Puedes elegir cualquiera de las dos entradas para empezar, pero tus movimientos se reflejarán automáticamente en la opción que no hayas elegido, y esas dos líneas no pueden cruzarse.
Esta sería una mecánica interesante por sí misma, pero el punto fuerte de The Witness es la forma en que se exploran estas ideas. Un par de rompecabezas sirven para explicar al jugador lo que sucede, antes de que pruebas más complejas profundicen en el concepto y añadan nuevas aristas.
Sin embargo, no es justo decir que el juego es simplemente una secuencia de puzles colocados en un entorno insular porque sí. Las pantallas cuadriculadas pueden ser el principal método de interacción con el mundo del juego, pero el entorno es con frecuencia un componente vital para su solución.
Una aventura de rompecabezas como ésta puede parecer que cause frustración, pero el formato de mundo abierto de The Witness hace mucho por aliviar ese problema. El jugador es libre de ir de una región de la isla a otra, lo que a menudo es una estrategia inteligente, ya que un tipo diferente de rompecabezas puede dar lugar a revelaciones sobre un punto conflictivo anterior.
Explorar a fondo la isla también tiene otras ventajas. La mezcla de geografía natural y arquitectura cuenta su propia historia, pero hay pepitas de información escondidas en el paisaje que añaden más niveles de intriga a una narrativa que probablemente se estudiará durante años.
Para que quede claro, esta no es una historia que se desarrolle a través de escenas o largos intercambios de diálogos. Al igual que en Braid , la trama se insinúa y alude a lo largo de todo el juego, en lugar de ser explícita. Esto, sin duda, desanimará a algunos jugadores, pero a otros les parecerá una alternativa refrescante al grueso de la narrativa de los videojuegos.
El Testigo es sedante, pero increíblemente satisfactorio. Aunque ya hemos visto que es posible acelerar el juego, los jugadores sacarán el máximo partido a la experiencia si se toman su tiempo. Eso no quiere decir que falte contenido, ya que los cientos de puzles que contiene te llevarán decenas de horas para completarlos.
Al igual que Braid , The Witness es un triunfo del diseño de juegos. Toma grandes ideas y las lleva a cabo, al tiempo que ofrece imágenes y temas que son tan fuertes como el juego en su núcleo. Muchos de los títulos lanzados este año serán considerados experiencias imprescindibles, pero pocos tendrán la longevidad de la que seguramente gozará este juego.
Tráiler
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The Witness ya está disponible para PlayStation 4 y PC. Este análisis se basa en la versión de PC del juego.